Esta acción tiene por finalidad la protección del inmueble que sirve de residencia principal a la familia, de manera que si es de propiedad de uno sólo de los cónyuges o de ambos, ese propietario no pueda venderlo, y de esta forma la familia no pierda su hogar físico.
También puede ser objeto de esta declaración los muebles que lo guarnecen, como también acciones y derechos en sociedades, según el caso.